En la noche del 27 de septiembre, tres eventos lunares separados se convergieron. El eclipse total coincidió con la luna llena más cercana al equinoccio de otoño, conocida como la luna de la cosecha. Lo que sucedió fue que la luna estuvo en su máximo acercamiento a la Tierra en todo el año, por lo que fue también conocida como “Súper Luna Roja”.
Esta unión ha sucedido sólo cinco veces desde 1900. Según la NASA, la última vez que vimos esta combinación celestial triple fue en 1982, y no se repetirá hasta 2033.
La parte más espectacular del eclipse fue la fase de su totalidad, cuando la sombra de la Tierra cubrió por completo la luna y lo convirtió en un rojo oscuro. La luna se sumergió en la parte más profunda y más oscura de la sombra de la Tierra, o umbra, durante la fase de su totalidad, que duró un tanto de 72 minutos.
¿Qué sucede durante un eclipse?
En un eclipse lunar, la Tierra proyecta una sombra sobre la Luna. Esto no ocurre cada vez que la luna hace su caminata mensual alrededor de la Tierra, sino porque la órbita de la Luna esta inclinada, lo cual cae por encima o por debajo de la sombra de la Tierra.
Los eclipses lunares totales son conocidos principalmente en estos días como lunas de sangre. Se producen sólo durante la luna llena, y sólo cuando el Sol, la Tierra y la Luna están alineados con precisión para que la sombra de nuestro planeta complete el disco de la luna. Esto suele suceder sólo dos veces al año, y se puede ver desde un solo hemisferio de la Tierra.
El eclipse de la noche del domingo fue aún más especial debido a que el disco lunar apareció un poco más grande de lo habitual. La Luna estuvo en el perigeo, el punto más cercano a la Tierra – a sólo 59 minutos antes de la altura del eclipse. Esto hizo que el disco lunar apareciera un 13% más grande que el promedio.
¿Qué hace que la Luna se vuelva roja?
Durante el eclipse total, la luz del sol brilla a través del anillo de la atmósfera de la Tierra y se dobla o refracta hacia la parte roja del espectro y se funde en la superficie de la luna. Como resultado, se espera ver el disco lunar pasar de un color gris oscuro en la fase parcial del eclipse a un color rojizo-naranja durante la totalidad. El color de la luna durante la totalidad puede variar considerablemente en función de la cantidad de polvo en la atmósfera de la Tierra en ese momento.
Además, los volcanes activos arrojan toneladas de ceniza en la atmósfera superior y pueden desencadenar los eclipses de color rojo sangre.
¿Qué sucede si no alcanzó a verlo?
Si no alcanzó a ver éste eclipse, el próximo aparecerá el 31 de enero del 2018, y será visible desde el oeste de América del Norte y todo el hemisferio oriental. Sin embargo, el próximo evento celestial triple sucederá en el 2033.
Fuente: National Geographic